Cómo Cambiar El Disco De Freno De Tu Coche

El disco metálico de tu sistema de frenos delantero sufre de desgaste por sus condiciones de trabajo. Y aunque no es tan frecuente como el cambio de pastillas, debes cambiar el disco de freno cada cierto tiempo para garantizar el correcto funcionamiento del sistema.

Si consideras que debes cambiar los discos de freno de tu coche, esta guía de pasos te podrá ayudar. No es un procedimiento complejo, pero debes tener cierto conocimiento de su funcionamiento y algo de habilidad con las herramientas.

Si no es tu caso, puedes dejarle el trabajo a un técnico de confianza. Comencemos.

Cómo cambiar el disco de freno
Cómo cambiar el disco de freno

¿Por Qué Es Necesario Cambiar Los Discos De Freno?

El sistema de frenos de tu coche es vital para la seguridad de tu vehículo y la de todos alrededor. Los discos del freno deben ser revisados periódicamente ya que son propensos al desgaste debido a sus exigentes condiciones de trabajo.

Es de hacer notar que este componente tiene un espesor mínimo de seguridad, calculado de fábrica y marcado físicamente en el disco. Esto para que el usuario proceda a sus sustitución cuando el disco llegue a ese límite.

La sustitución debe realizarse por un recambio idéntico referenciado por el número de parte OEM.

Cómo Cambiar El Disco De Freno

Para cambiar el disco de freno, debes tener presente lo siguiente: Los frenos se intervienen en ambas ruedas del mismo eje. Esto significa que, si necesitas cambiar las pastillas del sistema delantero, debes hacerlo para ambas ruedas. Esto aplica también con los discos.

Si el sistema se mantiene ajustado, notarás el mismo desgaste en ambos discos. Los debes evaluar y decidir si necesitan sustitución, ambos.

Otro punto importante a destacar es que, al cambiar los discos de freno, se recomienda cambiar también las pastillas. Tenemos un artículo muy completo donde explicamos el procedimiento para el cambio de pastillas. Puedes verlo aquí: Guía para cambiar las pastillas de tu coche.

Guía De Pasos Para Cambiar El Disco De Freno

Veamos el procedimiento para el cambio de disco. Está explicado para una sola rueda, así que debes aplicarlo para ambas.

1. Levanta el coche

  1. Ubica el coche en un lugar cómodo y seguro, como tu garaje o la cochera.
  2. Inmoviliza el coche mediante el freno de emergencia.
  3. Acuña las ruedas traseras para asegurar que el coche no se mueva cuando trabajes en él.
  4. Afloja las tuercas o tornillos que sujetan la rueda, sin sacarlos.
  5. Con la ayuda del gato, levanta la rueda que quieres intervenir y coloca un soporte de gato en la base del chasis.
  6. Desmonta la rueda.

2. Desarma el freno de disco

  1. Al desmontar la rueda, tendrás acceso a los componentes del freno de disco. Primero debes desconectar el sistema ABS y cualquier otro sensor que se encuentre en el sistema. Si son varios cables, marca cada uno para que puedas identificarlos.
  2. Quita la tapa del reservorio de líquido de freno para liberar la presión del sistema.
  3. Ahora debes desmontar la pinza del soporte. Para ello debes aflojar los tornillos de sujeción y quitar los pasadores de posición.
  4. Al desmontar la pinza, podrás desmontar también las pastillas, ya que se quedan en el soporte o pegadas a la pinza. No requieren mayor esfuerzo para despegarlas.
  5. Revisa el estado de las pastillas. Si se encuentran muy desgastadas, lo mejor es cambiarlas.
  6. Desmonta el soporte de pinza de su ubicación para liberar el disco. Por lo general tiene dos o tres tornillos de fijación al chasis y pasadores de posición.

3. Desmonta el disco del freno

  1. Con el disco completamente libre, procedemos a desmontarlo. Coloca una marcha en el coche para que el disco no se mueva cuando aflojes los tornillos.
  2. Al quitar estos tornillos, el disco debería salir. Sin embargo, muchas veces se queda pegado en su posición por la suciedad. Con un mazo de goma dale pequeños golpes hacia afuera de lado y lado.
Cómo cambiar el disco de freno
Disco rayado y deteriorado

4. Limpia todo el mecanismo

  1. Al retirar el disco, limpia toda la zona de suciedad y herrumbre. Puedes usar un cepillo de alambre y limpiador mecánico para limpiar todas las piezas. Limpia también la base donde va montado el disco.
  2. Chequea el estado del pistón en la pinza, limpia el tapapolvo.
  3. Recoge la posición del pistón con la ayuda del alicate “empuja pistón”.
  4. Limpia las pastillas, los flejes antiruido y resortes que hayas desmontado.
  5. Limpia el disco y comprueba su espesor o si se encuentra rayado.
  6. Los discos tienen marcas físicas que indican su espesor mínimo de seguridad. Si el desgaste aun no es muy profundo, se puede mecanizar para que su superficie quede completamente lisa. A esto se le conoce como “rectificado de disco”.
  7. Si el disco se encuentra muy desgastado y rayado, debes cambiarlo por uno nuevo.

5. Monta el disco nuevo

  1. El disco nuevo debe limpiarse antes de montarlo. Notarás que tiene como una película protectora de aceite que evita su oxidación. Esta capa de aceite debes quitarla antes de montar el disco.
  2. Con el disco ya limpio y las piezas ordenadas y limpias, es hora de comenzar el montaje.
  3. Comienza fijando el disco. El disco debe asentar bien en su posición. Llévalo a posición con los mismos tornillos, apretando de forma pareja cada uno de ellos.
  4. Con el disco ya en posición, saca los tornillos nuevamente y utiliza sellador de rosca para asegurar que los tornillos no se aflojen. Ajusta bien, deben quedar bien apretados.
  5. Luego monta el soporte de pinza en su lugar. Llévalo a posición con los tornillos y pasadores, luego saca los tornillos y aplica sellador de rosca para apretarlos. Ajusta bien, deben quedar bien apretados.
  6. Tanto el disco como el soporte deben estar bien fijados y debes asegurar que la vibración no afloje sus tornillos. Por ello se agrega sellador de rosca.

6. Monta la pinza y las pastillas

  1. Ahora toca el turno de la pinza y las pastillas. Coloca las pastillas en el soporte, una a cada lado del disco. Ellas tienen unas guías que ayudan a mantener su posición.
  2. Luego monta la pinza fijándola al soporte con los tornillos. Sin apretar los tornillos aún, coloca los pasadores para posicionarla. Luego aplica sellador de rosca a cada tornillo y aprieta.
  3. Coloca el coche en la marcha neutra. El disco debería de girar libre y no debe bloquearse por las pastillas ni por la pinza.
  4. Conecta los cables del ABS y de los sensores.

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7. Monta la rueda

  1. Monta la rueda sin apretar las tuercas o tornillos de sujeción.
  2. Con la ayuda del gato, saca el soporte y baja el coche al piso.
  3. Ajusta las tuercas de la rueda con la llave de cruz.

8. Normaliza el sistema de frenos

  1. Vuelve a tapar el tanque de líquido de frenos.
  2. Enciende el coche aun con el freno de mano activado y con la marcha neutra.
  3. Pisa el pedal varias veces hasta que el freno agarre su posición habitual. Esto hace que el pistón salga de su posición y apriete las pastillas hacia el disco.
  4. Ahora apaga el coche y revisa el tanque de líquido de freno para comprobar el nivel. Si hace falta, completa el nivel.

9. Realiza la prueba de frenos

  1. Enciende el coche y comprueba nuevamente la posición del pedal al pisarlo.
  2. Saca el coche del garaje y haz pruebas de frenada corta y suave. Comprueba la reacción del freno y la longitud de frenado.
  3. Recuerda que tienes discos nuevos y estos durarán cierto tiempo en adaptarse a las condiciones de trabajo. Te aconsejamos no realizar frenadas bruscas ni conduzcas de forma deportiva por los primeros 300 kilómetros.

¿Cuándo Cambiar El Disco De Freno?

Hay algunas señales y síntomas que te indican que debes revisar el sistema y proceder a cambiar el disco de freno:

1. Al detectar vibración del coche

Uno de los síntomas más notorios de un problema en los discos de freno es la vibración del coche al pisar el pedal. Es un claro indicio de que el disco está deformado o doblado.

Cuando el disco de freno está muy desgastado, es lógico que tenga menos espesor y, por lo tanto, es más propenso a deformarse y doblarse por la temperatura de trabajo.

Es peligroso conducir en estas condiciones. Debe intervenir los frenos de inmediato.

2. Al detectar vibración en el pedal

Cuando la deformación es pequeña, no es suficiente para hacer vibrar el coche, pero sí puedes sentir la vibración en el pedal del freno. Las vibraciones se transmiten al pedal a través del circuito hidráulico, desde el pistón en contacto con las pastillas.

Al igual que el caso anterior, es peligroso conducir el coche en estas condiciones. Te recomendamos revisar y reparar tu sistema de frenos.

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3. Al detectar frenadas largas

Esto ocurre cuando pisas el pedal y el coche no se detiene de inmediato. El sistema ha perdido eficiencia en la frenada y debes revisarlo de inmediato. Por lo general la frenada larga se debe a que el disco tiene en su superficie algunos problemas de agarre debido al desgaste, como zonas porosas o demasiado rayadas.

Estas zonas con problemas no permiten que la pastilla asiente por completo en la superficie, perdiendo eficiencia para detener el disco. En estos casos, el conductor se ve obligado a aplicar más fuerza al pedal para poder detener el coche.

Una frenada larga puede causar un accidente, así que debes revisar tu sistema de frenos inmediatamente.

4. Al cumplir el kilometraje recomendado

Generalmente, el fabricante recomienda el cambio o rectificación del disco a los 40 mil o 50 mil kilómetros. Es una recomendación basada en el promedio de vida de este componente, pero puede variar en cada modelo y marca.

Existen muchos factores que inciden directamente en la vida útil del disco de freno. El tipo de carreteras que transitas, la forma de conducir, y la frecuencia de uso de tu coche. Para algunos, este kilometraje puede quedarse corto, mientras que para otros será demasiado.

Por ello, la recomendación es que debes revisar con frecuencia el estado de tus frenos y realizar la sustitución de piezas cuando sea necesario.

5. Al encenderse la luz indicadora de problemas en el freno

Algunos modelos de coche tienen sensores que detectan el desgaste de las pastillas y los discos, activando una luz indicadora en el tablero. Si se enciende esta luz indicadora en tu coche, es hora de revisar los frenos.

Cómo cambiar el disco de freno
Falla catastrófica en disco

6. Al comprobar su espesor mínimo y el estado de la superficie

Esta es nuestra mejor recomendación. Realiza revisiones periódicas del estado de tus frenos de disco para que compruebes tanto las pastillas como el disco. En el caso del disco, puedes chequear su espesor y el estado de la superficie o área de contacto con las pastillas.

  • Si el disco tiene el espesor mínimo indicado en el manual, debes cambiarlo.
  • Si el disco tiene muchas rayas y grietas en la superficie, debes comprobar si se puede rectificar o cambiar.

Lo cierto es que, para poder comprobar esto, debes chequear o hacer chequear visualmente el sistema de frenos de disco. Revisarlo de forma periódica te ahorrará muchos dolores de cabeza.

Pensamientos Finales

Tu forma de conducción y las condiciones de la carretera tienen una gran influencia en el tiempo de vida de tus discos de freno.

Sabiendo esto, es importante que sepas identificar los síntomas que muestran algún problema con los frenos de tu coche, ya que estaría comprometida tu seguridad y la de tu vehículo.

Es necesario que le des la importancia debida al sistema de frenos de tu coche. Una falla en este sistema puede resultar catastrófica, originando un accidente que puede costar vidas.

Monitorear los frenos no es tan difícil, y las intervenciones mecánicas por lo general se hacen en un día. El procedimiento para cambiar el disco de freno puede ser aplicado a casi cualquier vehículo, con ligeras diferencias dependiendo del modelo.

Conocer el coche y lo que se está haciendo es clave para intervenir los frenos. Si consideras que no conoces lo suficiente para realizar tú mismo el trabajo, lo mejor es llamar a un técnico calificado de confianza.

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